Es lógico: nunca se habían suscitado cambios tan drásticos, en tan poco tiempo, en la historia de los negocios, las industrias y los oficios. Es un hecho: la cuarta revolución industrial ha cambiado las cosas para siempre.
Sin embargo, los avances de la tecnología están planteando desafíos importantes. Uno de ellos es, precisamente, el del futuro del trabajo. Según el más reciente reporte del Foro Económico Mundial (WEF), se espera que más de 5 millones de empleos se pierdan antes de 2020, debido a la inteligencia artificial, la robótica y la nanotecnología.
El desafío del futuro es tal que figuras como Klaus Schwab, fundador del WEF, han advertido que si no se toman acciones para construir, a corto plazo, una fuerza laboral con habilidades alineadas a los cambios que está generando la tecnología, el desempleo y la desigualdad social aumentarán exponencialmente.
El lado positivo: está en las manos de cada profesional prepararse para este gran desafío. La mayoría de los nuevos trabajos estarán relacionados con cosas que ya se han hecho; por lo tanto, es cuestión de adaptarse.
¿Por dónde comenzar a planificar mi futuro?
La clave de tu adaptabilidad profesional está en dos factores:
Ampliar tus conocimientos.
Expandir el alcance de tu oficio.
Estudios recientes indican que los trabajos con habilidades muy específicas tienden a automatizarse. El profesor de la Universidad de Harvard, David Deming, explica que en los últimos años, muchos trabajos que solo requieren competencias matemáticas han sido asumidos por máquinas (cajeros bancarios, empleados de estadística, entre otros). Asimismo, se identifica cómo las habilidades predominantemente sociales tienden a ser mal pagadas, debido a la elevada oferta de trabajadores.
Para el profesor Deming, las personas que puedan combinar con éxito competencias matemáticas e interpersonales en el futuro, tendrán muchas más oportunidades de conseguir o mantener sus empleos.
¿Qué competencias debo desarrollar?
Según el estudio The Future of Work 2018, realizado por el Foro Económico Mundial, estas son algunas de las competencias más importantes que las personas deben desarrollar en el futuro:
1. Creatividad
La mayoría de las industrias, en estos momentos, están planificando su transformación. No en vano, la innovación ha dejado de ser un lujo para convertirse en una necesidad de sobrevivencia. Por lo tanto, se requerirán profesionales capaces de proponer nuevas alternativas: productos, servicios, experiencias. Hasta el momento, la creatividad es un terreno regido por los humanos.
2. Inteligencia emocional
Todo indica que las dinámicas de trabajo seguirán cambiando: las personas trabajarán más de cerca con las máquinas, por ejemplo. Asimismo, los negocios están transformándose y esto implicará cambios relevantes en la cultura organizacional. Sin embargo, como se aprecia en muchos espacios de trabajos actuales, los cambios no siempre son sencillos. Muchos especialistas explican que el primer obstáculo de la transformación digital no es la tecnología sino la cultura. Por lo tanto, las personas que mejor asuman esta transformación, en sentido de verla no como algo técnico sino global, tendrán más oportunidades de ser requeridos por las empresas.
3. Pensamiento analítico
El pensamiento analítico es fundamental en el presente y el futuro del trabajo. Recopilar y resumir datos, resolver problemas complejos, tomar decisiones racionales, serán exigencias necesarias en los nuevos empleos. El pensamiento analítico es una de las habilidades más requeridas en la actualidad dentro de los procesos de selección de talentos en todo el mundo.
Nota: prepararse para el futuro del trabajo no solo tendrá incidencia en tu carrera profesional. Ser competitivo en relación a las nuevas necesidades del mercado laboral te permitirá conseguir mejores empleos, lo cual se traducirá en mejores finanzas personales para el presente y el futuro.
