El perfil de riesgo es una característica propia de cada inversionista y dependerá de su tolerancia al riesgo en materia de inversión. Así por ejemplo, una persona puede ser bastante arriesgada a la hora de comportarse en la vida cotidiana practicando deportes de alto riesgo, pero por otro lado ser bastante conservadora a la hora de invertir sus ahorros personales en depósitos a plazo.

 

Otro punto importante además de tu perfil de riesgo, es el plazo de tus inversiones. A esto lo llamaremos tu propósito u objetivo. La combinación de tu perfil de riesgo con tu propósito hace que tus inversiones tengan sentido financiero en términos de riesgo y planificación.

 

¿Cómo se mide el riesgo en materia de inversiones?

 

Antes de explicarte las características de cada perfil de inversionista es importante que entiendas como medir el riesgo de una inversión. En inversiones medimos el riesgo a través de la volatilidad del retorno de los instrumentos financieros. A mayor volatilidad, mayor será el riesgo esperado de tus inversiones. Algunos inversionistas más avanzados prefieren medir el riesgo en función de la correlación de los retornos de sus inversiones con indicadores comparables de mercado o benchmarks, lo que llamamos beta de mercado. De igual forma que la volatilidad, a mayor beta de mercado, mayor será el riesgo de la inversión. Existe mucha literatura relacionada a cómo medir el riesgo de una inversión y toda ella está basada en los primeros estudios de la teoría de Portfolio liderada por Harry Markowitz, estudios que le valieron el premio nobel de Economía en el año 1990.

 

¿Qué tipos de perfil de riesgo existen en materia de inversiones?

 

La Bolsa de Santiago reconoce tres perfiles de inversionistas, sin embargo las personas muchas veces se identifican con más de un tipo de perfil. A continuación te presentamos 5 tipos de perfiles de riesgo muy utilizados en la industria financiera:

  1. Conservador

  2. Moderado

  3. Balanceado

  4. Crecimiento

  5. Agresivo

Los inversionistas que se identifican con los dos primeros perfiles de riesgo, se caracterizan por ser poco tolerantes al riesgo. Ellos prefieren instrumentos que les aseguren cierta rentabilidad pero además les den seguridad, es decir, instrumentos de bajo riesgo. Un inversionista balanceado o en crecimiento mezcla los perfiles conservador y agresivo, siendo capaz de mantenerse entre la cautela y cierto nivel de riesgo, pudiendo ocupar tanto instrumentos de deuda (bonos) como de capitalización (acciones y fondos mutuos, entre otros). El perfil agresivo en cambio, busca mayor rendimiento a costa de la seguridad en el corto plazo, eligiendo de esta manera instrumentos de alto riesgo.

 

¿Cómo saber qué tipo de perfil tienes (o quieres tener)?

 

Según el portal de educación financiera de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), existen diversos factores que influyen en el perfil de los inversionistas:

  • La edad y el tiempo de la inversión

  • Los ingresos percibidos y los que se espera tener

  • Las obligaciones financieras (inciden en la capacidad de ahorro)

  • El patrimonio o respaldo económico

  • La capacidad de ahorro

  • La tolerancia al riesgo

  • Los conocimientos financieros

  • El objetivo detrás de la inversión

  • La rentabilidad o rendimiento de la inversión deseado


Nosotros preferimos separar el perfil de riesgo, que es propio de cada inversionista, del plazo de la inversión, que es propio de un propósito u objetivo concreto. Un ejemplo concreto de la dicotomía perfil de riesgo y plazo es el siguiente: Juan, joven soltero de 30 años con trabajo dependiente, estable y que acaba de recibir una herencia por la trágica muerte de su padre. Pedro, por otro lado, tiene 60 años y está a 5 años de pensionarse. Independiente de los perfiles de riesgo de Juan y Pedro, sus objetivos y la situación por la que atraviesan son muy diferentes. A Juan le quedan muchos años de una promisoria carrera por delante y podría ser recomendable para él invertir parte de la herencia en acciones. Pedro, de perfil históricamente muy agresivo a la hora de invertir, debería pensar en asegurar sus ahorros y prepararse de mejor manera para su jubilación.

 

Esto podemos complejizarlo tanto como queramos si por ejemplo, ahora Juan quisiera invertir todo lo recibido en la herencia recibida para el pie de su primera casa. En este caso, deberíamos recomendar a Juan que invierta en un instrumento de bajo riesgo para no poner en riesgo su objetivo final que es, comprar su primera casa en 6 meses más.

 

Si quieres conocer tu perfil de riesgo, descúbrela con este test online que entrega la misma CMF.

 

En resumen

 

Para que tengas una experiencia óptima invirtiendo y motivarte a tomar decisiones informadas, ten en cuenta siempre tus preferencias y tu propósito invirtiendo. Antes de invertir, conócete y ten claro por qué estas ahorrando.