Practicar deportes o cualquier tipo de actividad física ha sido y será uno de los hábitos más importantes para la salud de los adultos mayores.


La edad nunca será un obstáculo para realizar actividades que generen bienestar físico y mental. Todo lo contrario:

La Organización Mundial de la Salud indica que realizar actividades físicas mejora las funciones cardiorrespiratorias y musculares, la salud ósea y funcional de los adultos mayores; asimismo, reduce el riesgo de enfermedades, depresión y deterioro cognitivo.


Beneficios de practicar deportes o hacer actividades físicas:

Según la OMS, los adultos mayores que hacen alguna actividad física reportan mejores condiciones que los que permanecen inactivos, tales como:

  • Presentan menores tasas de mortalidad por causas como cardiopatía coronaria, hipertensión, accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo 2, cáncer de colon y de mama, depresión.
  • Poseen un mejor funcionamiento de sus sistemas cardiorrespiratorio y muscular.
  • Tienen un perfil de biomarcadores más favorable para la prevención de enfermedades cardiovasculares.
  • Presentan una mayor salud funcional, así como un menor riesgo de caídas.
  • Cuentan con funciones cognitivas mejor conservadas y un menor riesgo de limitaciones funcionales.


¿Qué actividades puedo practicar?

Existen muchas dudas sobre qué tipo de actividades o deportes puede practicar un adulto mayor. Para ello, hemos conversado con el director de la Escuela de Educación Física de la Universidad Mayor, profesor Rodolfo Erdmann, quien nos ha brindado claves muy importantes.

Para el profesor Erdmann, todos los deportes van a ser beneficiosos en función de quien los ejecute y cuáles sean sus condiciones físicas. Por ejemplo, un adulto mayor que sufra de hipertensión debe alejarse de los deportes que exijan contracciones isométricas; es decir, disciplinas que necesitan del esfuerzo de muchos músculos a la vez, como es el caso del levantamiento de pesas. “El efecto en el cuerpo es como si se pisara una manguera; se obstruye el flujo sanguíneo con la contracción y aumenta la presión cardíaca”, explica el profesor.


Ciclismo

Andar en bicicleta es una de las prácticas más favorables para los adultos mayores. El ciclismo permite acelerar el metabolismo corporal, mejorar la capacidad pulmonar y la salud cardiovascular. Asimismo, puede ayudar a corregir la postura y fortalecer los músculos. Además, no se puede obviar el bienestar mental que genera.

Es una práctica que se puede hacer en solitario o en grupo; como la persona se sienta más cómoda.


Fútbol

El fútbol es una pasión en Chile; es uno de los deportes más practicados en el país y, por supuesto, los adultos mayores pueden hacerlo. Jugar a la pelota permite fortalecer la estructura ósea y los músculos, corregir el sobrepeso, mejorar el equilibrio y más. Asimismo, es una excelente actividad para realizar en grupo, ya sea con amigos, colegas o familia. Es una disciplina que permite compartir y disfrutar en compañía.


Bailes

¿Quién no disfruta de la música? Pues, una actividad muy positiva para los adultos mayores es el baile. Ya sea para ganar flexibilidad, fuerza y resistencia o combatir el estrés, bailar es un hábito que mejora sustancialmente la salud física y mental de las personas. Ayuda a disminuir el colesterol y perder peso. También permite fortalecer la memoria y el corazón.


Trekking

El trekking es una actividad aeróbica muy positiva. Permite quemar grasas, tonificar los músculos, mejorar la memoria y la concentración. Es un hábito muy recomendado para los adultos mayores puesto que, además de los beneficios físicos, ayuda a disminuir el estrés y la fatiga mental, ya que es una actividad que permite socializar con otras personas y disfrutar de su compañía.

Es una actividad que propicia mucho el compartir en familia: siempre podrás subir a una montaña con tu papá o tu abuelo. Además del ejercicio, podrás pasar tiempo de valor con tus seres queridos.


Ciertas condiciones aplican

El profesor Erdmann advierte que estas actividades y deportes siempre deben practicarse con una motivación recreacional. Es muy peligroso que el factor competencia entre dentro de la dinámica de estos hábitos.

Cuando una persona practica una disciplina con carácter de competencia debe aumentar la intensidad y el esfuerzo físico para mejorar su desempeño; en el caso de los adultos mayores, este cambio puede ser muy peligroso, puesto que podrían exigir a su cuerpo más de lo que puede dar; lo cual deviene en efectos contraproducentes.

Es muy importante cuidar la intensidad con la que se realiza un deporte o actividad física, instruye el director de la Escuela de Educación Física de la Universidad Mayor.

Hay que cambiar el paradigma

Para el profesor Erdmann, es muy importante superar el estereotipo que se tiene de los adultos mayores: “como si siempre estuvieran en bastón y necesitaran ayuda”, explica.

Es relevante cambiar ese paradigma; los adultos mayores son tan capaces, como cualquier joven, de realizar la actividad que deseen. “Yo conozco personas con 74 años que siguen boxeando. Hay personas de 80 años que siguen corriendo 100 metros planos”, indica el profesor.

Si se cambia la imagen que se tiene de los adultos mayores, muchas personas podrán estimular a sus familiares mayores a realizar algún deporte o actividad física. Es importante vencer el miedo y dejar de propiciar la inactividad.

Es fundamental que nuestros padres, tíos o abuelos se sientan respaldados; eso los impulsará a seguir manteniendo el hábito de mantenerse activos.


El factor X de la actividad física: la proteína BDNF

Estudios realizados por el profesor e investigador Mark Tuszynski, de la Universidad de California, han demostrado que la producción de la proteína BDNF puede evitar las deficiencias neuronales involucradas en enfermedades como la epilepsia, el Alzheimer, el Parkinson y la depresión.

Estos experimentos han demostrado la correlación que existe entre el ejercicio y la actividad física con la plasticidad del cerebro y el incremento de la proteína BDNF.


Nuestros abuelos pueden ser un modelo a seguir

Al igual que muchos otros especialistas, el profesor Erdmann comparte su preocupación sobre el estado físico de los chilenos, en especial, el de los niños. Afirma que el principal desafío está en la educación. “Los colegios deben incluir a la familia en los procesos educativos de sus hijos”, explica. Entre ellos los relacionados con la actividad física.

Erdmann comenta que la actividad física es un hábito que debe desarrollarse; y el primer factor que estimula o desmotiva a realizar alguna actividad física viene desde la casa. Si los padres son sedentarios, los niños también lo serán.

Es en este punto donde los adultos mayores pueden jugar un papel muy relevante: si los niños ven que sus abuelos son activos; es decir, que hacen ejercicios o practican algún deporte, podrán reflejarse en ese modelo y seguir sus pasos.

Los niños ven en sus abuelos no solo a una figura de autoridad sino a un ejemplo a seguir: un abuelo que luche contra el sedentarismo podría salvarle la vida a su nieto.