El término endeudamiento podría sonar como algo malo, pero no tiene por qué ser así. Tener la opción de endeudarse y poder solicitar un crédito, equivale a la opción de acceder a un bien o servicio que de otra forma no podrías. No obstante, es muy importante que logres realizarlo de manera inteligente y responsable, para que no tengas mayores inconvenientes al momento de pagarlo. Será crucial que no gastes más dinero del que ganas, que no termines por bajar tu calidad de vida y que tampoco gastes dinero que esperas recibir en un futuro, pero que aún no ha llegado a tus manos. A continuación, te contamos cómo puedes lograrlo.

 

 
¿Qué es el Endeudamiento Responsable?

El endeudamiento responsable es la capacidad de pagar el dinero que pediste en un crédito u otro instrumento financiero sin caer en el sobreendeudamiento. Es decir, sin la necesidad de bajar tu calidad de vida, perder el control de tus deudas, ni tener que pedir créditos para pagar otras deudas o para cubrir tus gastos básicos. 
 
Un buen ejercicio es preguntarte si realmente necesitas pedir un crédito o préstamo para comprar este producto o servicio al que aspiras. También evita caer en trampas de ofertas muy baratas y buena publicidad, el mejor consejo que te dejamos es que pienses bien antes de utilizar herramientas financieras de préstamo, dejes pasar un tiempo y luego veas si es que realmente lo necesitabas o no.

 
Distribuye tus ingresos según la regla 50/20/30  
 
Una buena forma para lograr mantener una situación financiera equilibrada es disponer de un presupuesto adecuado predeterminado. Para ello, existe la regla presupuestaria 50/20/30 que consiste en destinar los porcentajes de tus ingresos de la siguiente manera: 50% en gastos imprescindibles, 20% en ahorros y un 30% para satisfacer tus gustos.


 ✔  El 50% de tus ingresos mensuales deberían ser destinados a pagar tus gastos básicos.   Son elementos que tienes que pagar sí o sí, tales como las cuentas de agua, luz, comida, hipoteca, transporte, entre otros. Si te sobra presupuesto a fin de mes, destínalos a tus ahorros.

 ✔  El 20% deberías destinarlos a tus ahorros. Este punto es sumamente relevante ya que te podría servir de colchón para gastos y deudas futuras, como estudios superiores, la llegada de un hijo, arreglos para tu hogar, entre otros.

✔  Y el restante 30% deberías dedicarlos a tus gastos personales. Este dinero lo puedes ocupar en regalos de cumpleaños, unas vacaciones, ropa y distintas actividades. Si te sobra de este presupuesto es recomendable que lo destines también a tus ahorros.

La regla 50/20/30 es un buen punto de partida si necesitas estructurar tus gastos y no sabes cómo hacerlo. De todas formas, dependerá de tu situación personal y los ingresos que recibas si esta es la mejor opción para ti. Es bueno que ahorres, pero si necesitas dinero extra siempre puedes endeudarte, pero de una forma adecuada y que puedas pagar en el futuro.

¿Cómo puedes endeudarte de manera responsable?  

Antes de solicitar un crédito importante, evalúa cuánto puedes pagar mensualmente, pide solo el monto que necesitas y no más, cotiza y compara poniendo atención especial a la tasa, CAE y costo total del crédito. Existen muchas formas de hacerlo responsablemente, nosotros te dejamos algunos consejos para lograrlo:

✔  Evita tener más de una tarjeta de crédito. De esta forma, podrás reducir los gastos de mantención o administración. Además, evitarás la tentación de sobre endeudarte.

✔  Crea un presupuesto anual priorizando las deudas realmente imprescindibles, como, por ejemplo, las cuotas de tu Crédito Hipotecario, dejando separado un monto para ahorros, gastos adicionales y otras deudas más pequeñas.

✔  Analiza tu estado financiero y recuerda que tu capacidad de endeudamiento no es igual al límite de tu tarjeta de crédito. Planifica y ten presente cuánto dinero tienes para pagar efectivamente tus deudas.

✔  Guarda siempre un % de tus ingresos para tus ahorros. Crea el hábito de ahorrar fijando primero metas pequeñas de ahorro, alcanzables y a corto plazo para necesidades personales, como la compra de un teléfono, pero también es importante que pienses siempre en ahorrar para tu jubilación.  

✔  Conoce los tipos de créditos que existen para ver cuál es el que más se ajusta a tus requerimientos. Para comparar entre distintas entidades, presta atención a la Carga Anual Equivalente (CAE), este porcentaje refleja el costo total del crédito en un período anual, considerando todos los gastos asociados al crédito. Te ayudará a ver quién ofrece el crédito “más barato”. Además, para comparar debes fijarte que tengan el mismo plazo y monto de dividendo o cuota.  

✔  Antes de firmar el contrato de un crédito, pregunta todo lo que no te quede claro y conoce cuáles son tus derechos y obligaciones por cumplir. Nunca entregues tus datos personales, bancarios o claves de acceso a terceros y nunca firmes nada sin estar 100% seguro.       
       
     

¿Cuál es el porcentaje recomendado para endeudarse?

Según el ministerio de hacienda de Chile, se recomienda que el límite de endeudamiento mensual, para pagar cuotas de consumo, sea equivalente al 25% del ingreso líquido familiar. 
 
Para esto, se debe obtener en primer lugar el Ingreso líquido familiar, que será la diferencia entre el ingreso total y los gastos en arriendo o dividendo. Luego, se deberá obtener el 25% de este ingreso y obtendrás el límite recomendado de endeudamiento. 
 
Para colocar un ejemplo: si tu ingreso total mensual es de $600.000 y los gastos de arriendo son de $260.000, tendrás un ingreso líquido mensual familiar de $340.000. Por ende, al obtener el 25% de este último, (340.000 * 0,25) tu límite de endeudamiento, para pagar cuotas de crédito de consumo, será de $85.000 mensual.

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Es muy importante que puedas tomar tus decisiones financieras de la manera más informada posible al momento optar por endeudarte. Queremos que pienses siempre en mantener o mejorar tu calidad de vida, tanto presente como futura. Por esto, es crucial que puedas organizar tus gastos mes a mes, que no gastes de más y que puedas destinar cierto monto para tus ahorros o para cubrir cualquier imprevisto futuro




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