Probablemente habrás escuchado que en octubre todos hablan sobre el «mes de sensibilización del cáncer de mama», «el mes del cáncer», «octubre rosa» o «cómo hacer el autoexamen de mama», entre otras temáticas. Todo esto se debe a que la OMS declaró el 19 de octubre como el «Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama».

El objetivo fue crear conciencia y promover que tanto mujeres como hombres puedan acceder a chequeos médicos recurrentes y reciban tratamientos oportunos, ya que, lamentablemente, las estadísticas revelan que el cáncer de mama sigue siendo una preocupación a nivel global. Según el MINSAL, en 2022, «el cáncer es la segunda causa de muerte en el país y se proyecta que será la principal causa en 2023».

Como bien habrás escuchado, los tratamientos para combatir el cáncer son muy caros y mucha gente es incapaz de pagarlos si no es a través de una ayuda estatal o un seguro con cobertura oncológica.

No obstante, muchas personas siguen sin prestarle mucha atención al tema y creen que tampoco cambiaría mucho la realidad contratar un seguro oncológico, más bien suelen catalogarlo como un desperdicio de plata. La mayoría cree que «no me va a pasar», «voy a haber gastado ese dinero y no tendré un beneficio a cambio», «voy a tener que gastar dinero igualmente si tengo el diágnostico, porque por alguna razón no va a cubrir», entre muchos otros argumentos.

Pero, ¡ese es el objetivo de un seguro! Ojalá nunca llegar a usarlo, sino que tener la tranquilidad de que ante cualquier inconveniente voy a tener la protección necesaria. Y claro, además poder usar los beneficios.

Bueno, esto solo nos demuestra que existen muchos mitos urbanos sobre este tipo de seguros. Sabemos que no es un tema fácil de entender, que las pólizas son extensas y con tecnicismos. Por esto, es necesario informarte y recibir un asesoramiento, para poder elegir uno que se ajuste a tus necesidades.

Para ayudar a aclarar información, en esta nota expondremos 6 mitos urbanos sobre los seguros oncológicosy una explicación de por qué son falsos y cómo funcionan realmente este tipo de productos.

¿Mito o realidad?

6 excusas que probablemente alguna vez escuchaste sobre los Seguros Oncológicos

Mito 1: «No necesito un seguro oncológico, no tengo ningún antecedente familiar de cáncer».

Si bien se sabe que tener un pariente sanguíneo con cáncer puede aumentar el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, cualquier persona podría sufrir esta enfermedad en algún momento de su vida. El cáncer no distingue edad, género, ni condición social y los seguros oncológicos están diseñados para entregar protección a cualquier persona, independiente de su historial familiar.

Mito 2: «Ya tengo un seguro de vida o de salud, no necesito además uno oncológico».

Si bien hay seguros de salud y vida que cubren ciertos costos asociados al cáncer, existen seguros oncológicos que te podrían brindar una protección mucho más especializada, desde la prevención hasta un tratamiento, control y seguimiento de la enfermedad.

Mito 3: «Es demasiado caro contratar un seguro oncológico».

Afortunadamente hay mucha oferta en el mercado y seguro podrás encontrar una opción en línea con tus necesidades y presupuesto, desde primas mensuales muy accesibles, sobre todo si eres joven. Algunas primas mensuales incluso son menores a $10.000.

Mito 4: «Si nunca hago uso de mi seguro, habré perdido todo lo que pagué mes a mes».

No utilizar tu seguro significaría que afortunadamente no tuviste un diagnóstico de cáncer. El objetivo de un seguro es precisamente ese: protegerte ante eventualidades que esperas que no ocurran y, en el caso de ocurrir tener la mejor cobertura posible ante tratamientos de alto costo a cambio de haber pagado pequeñas primas mensuales. Además, existe seguros que ofrecen otros beneficios como chequeos anuales preventivos Copago $0.

Mito 5: «Soy muy joven, solo los adultos deberían considerar un seguro oncológico».

El cáncer no distingue género y puede afectar a personas de todas las edades. Es una realidad que el riesgo aumenta con la edad, pero no es determinante. Además, al contratar un seguro siendo joven puedes asegurarte una prima más baja y controles preventivos que de todas formas tendrías que pagar aparte.

Mito 6: «Aunque tengas un seguro oncológico, al final siempre terminarás pagando una gran suma de dinero de tu bolsillo».

Es verdad que los seguros pueden no cubrir ciertos tratamientos específicos, no obstante, la mayoría están diseñados para ayudarte con una importante parte de los costos relacionados al tratamiento del cáncer. Para evitar que tengas que incurrir en costos adicionales, puedes optar a alternativas de Seguros Oncológicos que ofrezcan un capital de libre disposición, para gastar en lo que más necesites.

Si te convenciste de la falsedad de estos mitos y quieres conocer más sobre los Seguros Oncológicos, definitivamente deberías seguir leyendo esta nota.

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¿Qué alternativas de seguros oncológicos ofrece Consorcio?

Como dijimos anteriormente, tus necesidades, edad, presupuesto y expectativas pueden variar, por esto te ofrecemos 3 alternativas de Protección Oncológica:

Seguro Oncológico Libre Disposición

Este seguro de salud te entregará un monto de libre disponibilidad, de hasta UF 1.000, en caso de que seas diagnósticado por primera vez de algún cáncer primario cubierto por la póliza. Lo bueno de esta modalidad es que tú escoges en qué gastar el dinero, ideal cuando tienes otras pólizas que cubren algunos gastos del tratamiento.

Debes tomar en cuenta que, durante los primeros 3 meses de vigencia, el Capital Asegurado será de UF 20 y, a partir del cuarto mes de vigencia de la póliza, el Capital Asegurado será de UF 1.000.

Conoce más aquí.

Seguro Oncológico IRAM

Este seguro te brindará protección especializada en el tratamiento del cáncer, atención oncológica y cobertura de los gastos de tratamiento, control y seguimiento de la enfermedad, a través de un convenio con la Clínica IRAM. Además, incluye beneficios como indemnización de UF 50 de libre disposición, frente al diagnóstico comprobado de cáncer y un examen anual preventivo con  copago $0: mamografía desde 35 años y antígeno prostático desde los 46 años.

Conoce más aquí.

Cobertura Oncológica

Si ya tienes un Seguro de Vida en Consorcio, probablemente te convenga contratar la cobertura opcional oncológica. Esta alternativa, al igual que el Seguro Oncológico IRAM, te permitirá recibir el tratamiento y control necesario para esta enfermedad, en conjunto con Clínica IRAM. Si te interesa, solo debes hablar con tu ejecutivo para recibir la información necesaria.

Toma consciencia sobre tu futuro y protégete con un seguro oncológico

Para cerrar, queremos recalcar que el cáncer no distingue edad, género, ni condición social, sino que puede afectar a cualquier persona y en cualquier momento de su vida y el costo de un tratamiento sin cobertura puede ser extremadamente alto. Siendo así, tener la tranquilidad de contar con un seguro o cobertura oncológica especializada puede hacer la diferencia y además podrías utilizar diferentes beneficios preventivos pensados en ti. La prevención cambia realidades, unámonos a la lucha contra el cáncer.