“Cuando pedimos un crédito, ¿sabemos realmente qué estamos aceptando?” Esta es la pregunta base de una nota realizada por la periodista de Canal 13 Valentina Araya, quien averiguó directamente en las calles de la ciudad preguntándole a las personas en qué se deberían fijar al momento de pedir un crédito.

Algunas de las respuestas fueron:

  • “En las tasas de intereses principalmente”
  • “Trato de buscar la tasa preferencial”
  • “La cantidad de cuotas”
  • “Extensión de los meses”

Los puntos en los que prestan atención los chilenos son muy relevantes; no parecen estar lejos de las recomendaciones generales, según este breve muestreo. Sin embargo, algo sucede cuando se profundiza un poco más en el tema y se les pregunta por mecanismos más precisos para avanzar con su decisión de solicitar un crédito:

Por ejemplo, Araya le pregunta en la calle a varias personas: “¿Sabes de qué se trata la CAE?”. Las respuestas ya no son tan certeras:

  • “No”
  • “¿Tiene que ver con el pago de los créditos universitarios?”
  • “Está relacionado con la cosa de la educación”
  • “No tengo idea”

Es evidente que la confusión es una trampa del idioma. En Chile se usan las mismas iniciales para dos elementos distintos: Crédito con Garantía Estatal (CAE) y Carga Anual Equivalente (CAE).

Tal como lo define el Ministerio de Educación, el Crédito con Garantía Estatal (CAE) es una alternativa de financiamiento para estudiantes que iniciarán o continuarán una carrera de pregrado en instituciones acreditadas que forman parte del Sistema de Crédito para Estudios Superiores y que cumplen los requisitos establecidos por ley para acceder a esta ayuda del Estado.

Mientras que el segundo concepto, la Carga Anual Equivalente (CAE) es clave para las personas que quieren acceder a créditos; por eso es preocupante que las definiciones no estén lo suficientemente claras.

Carga Anual Equivalente

La Carga Anual Equivalente es un indicador porcentual que permite comparar el costo total de un crédito entre distintas instituciones financieras y ver quién ofrece la alternativa “más barata”. Donde menor sea la CAE, más conveniente será la alternativa, siempre y cuando se esté evaluando con el mismo plazo. La CAE considera todos los elementos del crédito, tales como:

  • Tasa de interés
  • Seguros asociados
  • Comisiones asociadas
  • Impuestos del crédito

Este es solo uno de los ejemplos de conceptos financieros que merecen ser llevados a definiciones más sencillas, sobre todo si se tiene en cuenta la importancia que tienen para las personas. Por tal razón, en esta nota abordaremos temas como cuáles son los tipos de créditos, qué se debe considerar antes de solicitar uno y en que consiste el refinanciamiento de estos.

Tipos de créditos: definiciones básicas

“Los créditos son una herramienta para asuntos puntuales o periódicos, no recurrentes”, explica Matías Lazcano, Country Manager en Destacame.cl, pero advierte: “Si consistentemente no nos alcanza para llegar a fin de mes, el crédito no es la solución, sino que debemos revisar nuestra estructura de gastos e ingresos”, tocando el punto de cómo llevar un Endeudamiento Responsable.

En su blog la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) detalla los tipos de créditos más comunes a los que pueden acceder las personas:

  • Créditos de consumo: dinero que otorgan las entidades financieras o bancarias a las personas para que puedan adquirir bienes, pagar servicios, solucionar alguna insolvencia, iniciar un proyecto, entre muchas otras acciones.
  • Créditos hipotecarios: dinero que otorgan las entidades financieras o bancarias a las personas para que puedan adquirir una propiedad, terreno, vivienda, oficinas y otros bienes raíces.

¡Importante!

Si estás interesado en acceder o ya tienes un crédito recuerda que la Ley 18.010 es la que regula y supervisa este tipo de transacciones.

Entonces, ¿qué debes tomar en cuenta antes de pedir un crédito?

Lo más importante será simular y comparar en distintas entidades financieras el valor total del crédito.

Pero ¿cuál es el valor total de un crédito?, para esto debes tener en cuenta que el valor total de un crédito es la sumatoria de los siguientes elementos:

Valor total crédito = Todas las Cuotas Mensuales + Comisiones + Impuestos + Seguros + Gastos notariales + otros costos asociados.

Ten presente que hay elementos que pueden hacer un crédito más caro, pero, a la vez, más seguro. Por ejemplo, añadir la opción de seguro de desgravamen, sobre todo si el monto del crédito es alto o el plazo es largo, ya que, en caso de fallecimiento, este puede impedir que la deuda sea heredable a los beneficiarios del deudor.

Juan Ortiz, Economista del Observatorio del Contexto Económico de la UDP, comenta que las personas deben tomarse el tiempo para analizar las diferentes opciones que existen en el mercado. “De esta manera, se podrán tomar decisiones con información más aterrizada” comenta.

Una muy buena alternativa para comparar y cotizar alternativas de créditos es esta herramienta del Sernac exclusiva para esto con información actualizada de los principales bancos.

¿Quieres saber si estás considerando todos los elementos importantes de un crédito?

Con el fin de ayudar a las personas que están evaluando solicitar un crédito, la periodista de CNBC Megan DeMatteo ha compartido una lista de preguntas que pueden facilitar la decisión final, ¡descarga el manual aquí!

Ahora bien, supongamos que ya has solicitado uno o varios créditos, ha pasado un tiempo y te interesa buscar mejores condiciones. Si ese es tu caso, el siguiente punto es clave:

Refinanciamiento de créditos

Probablemente has escuchado alguna vez el término repactación o renegociación en créditos de consumo. El primero busca generar mejores y nuevas condiciones de pago, solo para personas naturales, que les permitan cumplir con todas sus obligaciones financieras. Por otro lado, el segundo es el ofrecimiento voluntario de una empresa para ayudar al deudor a cumplir con sus obligaciones, en base a nuevas condiciones, plazos, intereses o cuotas más pequeñas. En estos casos el cliente suele tener cuotas de no pago y el objetivo es poder ayudarlo a pagar el crédito de consumo.

No obstante, existe un tercer término: el refinanciamiento. Este es un proceso voluntario que no necesita intermediarios, donde las personas tienen la flexibilidad de buscar por sí mismas las opciones más convenientes para centralizar sus compromisos financieros y mantener un control más eficiente.

A continuación, puedes encontrar más información sobre las características del refinanciamiento de créditos:

  • Hipotecario: se da principalmente cuando la tasa cambia muy repentinamente y el cliente debe buscar alternativas que le permitan mantener el crédito acorde a sus condiciones económicas.
  • Consumo: en este caso el cliente está al día con sus pagos y el objetivo es que busque mejores opciones de créditos.

Para solicitar un nuevo financiamiento para pagar un crédito de consumo que ya se haya adquirido, sin necesariamente estar en mora, se deben cumplir ciertos requisitos, tales como:

  • Ser mayor de edad.
  • Acreditar ingresos y capacidad de pago.
  • Tener el historial de pagos del crédito vigente, entre otros.

En el caso de un crédito hipotecario, los clientes deben cumplir con más criterios, entre estos:

  • No estar en mora o con protestos vigentes.
  • Contar con un buen comportamiento de pago en su Crédito Hipotecario.
  • Tener una renta actual igual o mayor a la renta existente en evaluación inicial.
  • Corroborar que su carga financiera es igual o menor a la de la evaluación inicial.
  • No superar el 25% en la relación dividendo/Renta.
  • Las tasas de interés jugarán un rol muy importante aquí y debe ser la primera variable por tomar en consideración; ya que con esta podrás comparar entre diferentes alternativas de refinanciamiento que tengan el mismo plazo.
  • Para el crédito hipotecario será importante considerar el % de financiamiento, por el pie exigido y el plazo que ofrece la entidad.
  • ¿Es un buen momento? Será recomendable moverse de institución, siempre y cuando efectivamente puedan mejorar las condiciones anteriores. El cliente podría tomar nuevas condiciones tales como: elegir mantener el plazo y bajar la cuota o bajar el plazo y mantener la cuota.

La CMF explica que 98% de los chilenos sobre 15 años cuentan con un instrumento financiero, pero es muy importante que conozcan cuáles son las instituciones formales que pueden otorgar un refinanciamiento de créditos.

Para el caso de consumo, se podrá solicitar un crédito en bancos, casas comerciales, cajas de compensación, cooperativas de ahorro y crédito o crédito prendario. Mientras que, en hipotecario, lo podrá otorgar bancos o entidades financieras (Mutuarias).

Acceder a un crédito puede ayudar a las personas a alcanzar metas relevantes para su presente y futuro. Para esto será crucial conocer y comparar todas las alternativas posibles para ver cuál se ajusta más a las necesidades actuales. Pero, más allá de conocer los datos, la clave está en analizar las motivaciones individuales y cruzarlas con la realidad de las opciones disponibles, procurando siempre cumplir con un endeudamiento responsable.

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