¿Las acciones de los Vengadores deben ser supervisadas o no? Desde el estreno de Capitán América: Civil War (2016), el debate sigue vigente. Por un lado, Steve Rogers, el famoso Capitán América, piensa que no, mientras que Tony Stark o Iron Man cree que: no importa si son superhéroes, nadie debería estar por encima de la ley; se necesita establecer límites, por más difícil que sea. En especial, cuando el objetivo fundamental es proteger a las personas.

En la vida real no existen superhéroes como el Capitán América, pero sí hemos desarrollado tecnología que nos acerca a Iron Man. Pensemos en el automóvil. Cada vez que nos subimos a uno, pareciera que nos pusiéramos una coraza de metal que nos da el poder de desplazarnos rápido y recorrer grandes distancias. Hoy en día vivir con él es muy común, pero hace algunas décadas atrás era impensado.

Ahora bien, todo gran poder conlleva una gran responsabilidad. Cuándo vas en el auto eres super poderoso, así que el estado y las autoridades han intentado limitar tu poder y lograr que lo utilices responsablemente a través de distintas leyes y requisitos para conducir en las vías.

Dentro de estas, podemos resaltar grandes iniciativas, tales como:

  • Límites a la velocidad

    Movilizarte a 10, 20 o 30 veces más rápido que un ser humano te puede hacer sentir poderoso, pero tiene consecuencias. Por eso, existen los límites de velocidad que ayudarán a prevenir las consecuencias de un accidente de tránsito por alta velocidad. En nuestro país se acaba de aprobar la ley CATI, donde a través de cámaras de seguridad se va a detectar y sancionar a quienes no respeten los límites de velocidad o las luces rojas.

  • Impuestos y permisos

    Cada vez vemos más vehículos que funcionan con tecnologías limpias y la industria avanza muy rápido en esta materia, pero la mayoría de los vehículos generan mucha contaminación y los estados diseñan formas de controlar esto. Impuestos a los combustibles, peajes y permisos de circulación sirven para generar menos impacto medioambiental, mantener las carreteras en buen estado y controlar que los autos que transiten en las vías sean más seguros.

  • El uso del cinturón de seguridad

    A quién no le gustaría moverse a la velocidad de la luz o tener un cuerpo indestructible de acero. Pero bueno, todos sabemos que esto no es posible. Por este motivo, en Chile, el uso del cinturón de seguridad es obligatorio desde 1985, velando por nuestra seguridad y la de nuestros pasajeros en caso de un choque. Asimismo, CONASET establece que “está prohibido el traslado de menores de 12 años de edad en los asientos delanteros en automóviles, camionetas camiones o similares, excepto en aquellos de cabina simple”. Además, desde 2011, la misma ley aplica para buses del transporte público.

  • Uso del casco

    En la ficción existen superhéroes que atraviesan paredes o son indestructibles. Sin embargo, en la realidad, los humanos no tenemos ese poder. Siendo así, y según lo menciona la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, en el año 2000 se aprobó la ley que obliga a “todo conductor de motocicletas, motonetas, bicimotos, moto para todo terreno (de tres o cuatro ruedas) u otro vehículo motorizado similar de dos o tres ruedas, así como sus acompañantes” a usar un casco protector. ¡Úsalo para acercarte a los poderes de un superhéroe!

  • El uso de la silla para niños

    No necesitas ser un superhéroe para cuidar de los más pequeños, ya que ser precavido y pensar en su seguridad siempre es el primer paso. Para ello, no debes olvidar que hoy en día requieres silla para trasladar niños en tu vehículo. En su sitio web, Chileatiende explica que “los automovilistas deben transportar en sistemas de retención infantil a los menores hasta que cumplan los 9 años (o que tengan una estatura de 135 centímetros y 33 kilogramos de peso)”. Además, de acuerdo a cifras del Gobierno Nacional, “el uso correcto de las sillas de retención infantil en vehículos pueden prevenir entre un 50 y 80% lesiones mortales y graves en siniestros de tránsito”.

Estas diferentes iniciativas, han buscado disminuir las consecuencias de los accidentes de tránsito que nos preocupan todos los años, sobre todo en vacaciones o festividades. Y es responsabilidad de todos cumplir y estar al tanto de las leyes de tránsito para hacer de las calles y carreteras lugares más seguros

Aún así, la autoridad sabe que los accidentes pueden ocurrir por mucho que tomes medidas preventivas. Por ello, se han diseñado mecanismos para proteger a las personas que manejan, son pasajeros del vehículo o transitan como peatones. Así fue como se creó el SOAP o Seguro de Obligatorio de Accidentes Personales, un seguro obligatorio que permite cubrir los daños o gastos ante lesiones o el fallecimiento en caso de accidentes.

El SOAP y su importancia en la vida diaria

De acuerdo con Carabineros de Chile, en el país se registran nueve colisiones viales por cada hora, lo que se traduce en 218 por día. Con base en esta realidad, la ley dicta que todas las personas que posean un vehículo motorizado deben contratar un Seguro Obligatorio de Accidentes Personales (SOAP) para obtener el permiso de circulación hasta el 31 de marzo del año en curso.

No obstante, los expertos detallan que el principal obstáculo de esta ley es que muchas personas no tienen clara su importancia, qué tipo de cobertura entrega y qué lo diferencia de otros seguros de auto.

“El 62% de las personas que debería comprar el SOAP no tiene idea del alcance del seguro”, afirma Alberto Escobar, Gerente de Movilidad de Automóvil Club de Chile. Además, explica que el SOAP es uno de los seguros más importantes y solidarios para los chilenos, ya que su cobertura aplica en cualquier centro médico del país y protege a todos los involucrados en un accidente de tránsito.

Por ejemplo, si dos autos chocan y uno golpea a las personas que están en un paradero, el SOAP cubrirá los daños de estas personas. O si fueses como pasajero en una micro que tiene un accidente, también deberías poder cubrir tus gastos con el SOAP que tiene el vehículo de transporte público. Por eso, es relevante que, al ser víctima de un siniestro, anotes inmediatamente los datos del vehículo y el conductor.

¿Cuáles son las coberturas del SOAP?

Ante un accidente de tránsito, las coberturas del SOAP van a permitir pagar los gastos de hospitalización, rehabilitación o atención médica, intervenciones quirúrgicas, lesiones dentales, entre otros. Además, podrá indemnizar en caso de invalidez o muerte al afectado o a los beneficiarios.

Más en específico, el SOAP cubrirá los gastos hasta los siguientes topes:

  • Gastos Médicos y Hospitalarios: hasta UF 300.
  • Incapacidad Permanente Parcial: hasta UF 200.
  • Incapacidad Permanente Total: UF 300.
  • Muerte: UF 300.

¿Cuál es la diferencia entre el SOAP y un Seguro de Auto?

Dado que el SOAP es un producto relacionado a los accidentes de tránsito, suele confundirse con otros seguros. Muchas veces suele confundirse el SOAP, que es un seguro obligatorio, con seguros automotrices corrientes, que son opcionales para los conductores. Pero es importante aclarar las diferencias entre estos:

Por un lado, un Seguro de Auto, a diferencia del SOAP, es un seguro que cubre los daños materiales del vehículo siniestrado y su contratación no es obligatoria. Mientras que el SOAP no cubrirá los daños del vehículo, pero sí los gastos de lesiones o fallecimiento de las personas involucradas en el accidente. Por ende, ambos seguros no son excluyentes y puedes contratarlos al mismo tiempo. Mientras que el SOAP te protege a ti, el Seguro Automotriz protege tu vehículo.

Volvamos al ejemplo que explicamos más arriba. Si dos autos chocan y uno golpea a las personas que están en un paradero, el SOAP cubrirá los daños de estas personas, mientras que el Seguro de Auto te permitirá reparar tu vehículo u obtener indemnización, dependiendo de los daños.

¿Cómo usar el SOAP en caso de accidente?

Si sufres un accidente de tránsito, el SOAP va a cubrir los gastos del conductor, las personas transportadas en los vehículos y de terceros afectados por el accidente. Para esto deberás seguir los siguientes pasos:

  1. Ir a un servicio de urgencia para atender a las personas lesionadas, detallando que las lesiones fueron causadas por un accidente de tránsito.
  2. Hacer la denuncia a Carabineros de Chile. Para este paso es sustancial que conozcas la patente del otro vehículo involucrado.
  3. Solicitar el certificado, otorgado por un tribunal o el Ministerio Público, en el cual se especifiquen los datos del siniestro.
  4. Hacer el denuncio de siniestro en la compañía de seguros donde hayas comprado el SOAP. Recuerda guardar todas las boletas de gastos médicos y los documentos del Juzgado o Fiscalía producto del accidente de tránsito. Si contrataste el SOAP en Consorcio puedes hacer el denuncio de tu siniestro aquí.

Más en detalle, los antecedentes que necesitarás entregar a la compañía de seguros para solicitar el reembolso de los gastos serán:

  • Descripción de la fecha, hora y el lugar en donde ocurrió el accidente.
  • El número de patente del auto.
  • Nombre, RUT, e-mail o número de teléfono de los involucrados.
  • Número de póliza del SOAP.
  • Nombre de la aseguradora.
  • Parte levantado por Carabineros.
  • Presentar el documento “Denuncia de Siniestros Seguro Obligatorio de Accidentes Personales”.

Para cerrar, queremos recalcar que cuando conduces tienes un poder, pero también una gran responsabilidad. Nosotros pensamos como Tony Stark y creemos que nadie está por sobre la ley. Tenemos que ser conscientes que conducir un vehículo tiene efectos y debemos hacernos cargo de mantener seguros a nuestros seres queridos y a todos los que convivimos en las calles.

El SOAP es un seguro solidario y clave para ayudar a las personas en situaciones de alta complejidad, buscando entregar cobertura al conductor, sus pasajeros y cualquier otro tercero que se haya visto afectado en el accidente. Más allá de que te podrían multar por no renovar anualmente tu permiso de circulación, es importante que entiendas que los accidentes de tránsito pueden ser graves y es responsabilidad de todos hacer de la vía un lugar más seguro.

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Ahora que sabes todos los detalles relacionados al SOAP, ¿estás listo para convertirte en un héroe que protege a las personas en los eventos más complicados de una sociedad?

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